Este blog está dedicado a dar cuenta de las canalizaciones emitidas por entidades que se comunican conmigo , para hablarme de los antiguos pobladores de nuestras islas, y con las que me comunico desde el 11 de junio de 2011.Algunas de estas entidades se han dado a conocer con sus nombre y otras no. Quiero aclarar que no todas las entidades son de los antiguos pobladores sino que , por la forma en la que hablan, también de aquellos que habitaron las islas después de la conquista.
Este blog se crea exclusivamente con la finalidad de divulgar esas informaciones, sin pretender en ningún caso generar actividad societaria alguna ni impartir doctrina religiosa o política de cualquier género.
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Mi nombre es María Soledad García Bathencourt. Nací en Santa Cruz de Tenerife, el 17 de septiembre de 1968. Me crié en un lugar especial dentro de un pueblo de pescadores, al sur de esta maravillosa isla, llamado Los Cristianos, viendo cada día el mar y la majestuosa montaña de Guaza. Mi padre, un hombre nativo de Los Cristianos, trabajador incansable desde niño, y mi madre, igualmente trabajadora, una chasnera nacida en Mojino.
Desde pequeña, hablar con mi abuelo que había fallecido cuando mi madre tenía ocho años, era algo natural en mi vida, aunque no lo hacía a diario. Las conversaciones eran breves y me comunicaba cosas que yo pudiera entender y, sobre todo, tranquilizadoras, ya que pasaba a los nueve años de mi vida un momento difícil e incomprensible. Nunca me pregunté cómo ni por qué lo hacía, aunque siempre intentaba que fuera a escondidas y nunca decirlo. Más tarde, esta disposición aumentó, hasta el día en que decidí ponerme a escribir lo que me decían. Las primeras escrituras eran muy simples y correspondían a mis preguntas sólo con un sí, un no, un nombre o una fecha. Esta iniciativa la tomé después de muchos años leyendo y averiguando sobre el tema, contactando con gente que, aunque no de la misma forma, conectaba también con los espíritus. Seguía pasando el tiempo y la capacidad era cada vez más explicativa y demostrativa. Cuando decidí contárselo a mi familia y mi madre vio cómo escribía, reconoció la letra de unos pergaminos que le leía a su abuelo cuando ella era pequeña; ya que su abuelo también se comunicaba y dejaba escrito aquellos comunicados ,que a la hora de su muerte dos guardias civiles y el obispo vinieron a exigir que les dieran aquellos pergaminos,y me dijo:
— Ahora entiendo cómo podía escribir mi abuelo sin saber leer ni escribir; esta letra es la misma que tenía en aquellos pergaminos que yo le leía.
No fue fácil creer en mí, puesto que en varias ocasiones llegué a pensar que me estaba volviendo loca, pero “Ellos” (las entidades que se comunican conmigo) me advertían cosas ajenas a mi vida que en poco tiempo sucedieron. Entendía que eran señales para que tuviera confianza en mí y en mis canalizaciones. Poco a poco y día tras día, esta confianza crecía tanto hacia mí misma como hacia Ellos.
Muchas personas pasaron por mi vida. Entiendo que fueron ellas las encargadas de pulir mi capacidad, personas que formaron parte de mi historia por un tiempo para luego irse y dar paso a otras que continuaron con la tarea de forjar en mí esta disposición, respecto a Ellos. Desde aquí, mi más sincero agradecimiento a todas ellas.
Espero que no dejen nunca de cruzarse en mi camino cuantas personas tengan que mostrarme algo que me ayude a ser verdaderamente lo que debo ser.